La eyaculación precoz supera al «caso Telma Ortiz» y al tenis
La eyaculación precoz es la que se produce en menos de un minuto tras la penetración. Ésa fue la noticia que más rápido se aupó ayer al podio de lo más visto. El dato se publicó hacia las cuatro y en menos de tres horas subió hasta la segunda posición, con más de 26.400 visitas. Adelantó incluso a Telma Ortiz, que estaba pilotando el ascenso del día. La noticia de que la hermana de la princesa Letizia perdió la demanda contra los medios de comunicación por acoso recibió en cinco horas 25.000 visitas.
Sin embargo, la pieza más leída en cifras totales se la llevó el deporte. El enfrentamiento entre los mejores tenistas españoles, como Rafael Nadal y Carles Moyà, con el presidente de la Federación, Pedro Muñoz, subió a la primera posición. La revista de prensa que detallaba el intercambio de duros mensajes telefónicos entre los dos bandos reunió más de 40.000 visitas.
Inodoros inteligentes
De una empresa de cargadores para vehículos eléctricos premiada en el South Summit 2017 a una startup que ha desarrollado un método para ayudar a los hombres a controlar la eyaculación. Son solo dos de las cinco compañías españolas con expositor propio este año en el CES, la mayor feria de tecnología de consumo del mundo. La feria, que se celebra entre el 7 y el 10 de enero en Las Vegas, es un auténtico escaparate de los servicios y dispositivos más innovadores del planeta.
- Myhixel
El 31% de los hombres entre 18 y 56 años padece eyaculación precoz, según un estudio de la National Health and Social Life Survey. De ellos, el 85% prefieren llevarlo en silencio. “No es un dato desdeñable, ya que a la mayoría de los hombres tiene interés por conseguir un control eyaculatorio y mejorar su satisfacción y la de sus parejas en la cama”, afirma Patricia López Trabajo, CEO y fundadora de Myhixel.
Esta compañía española presente en el CES nació a finales de 2017 con el fin de atender esa necesidad. El resultado fue un método científicamente probado para mejorar la calidad de las relaciones sexuales mediante el control de la eyaculación. El producto es la combinación de una app con actividades y ejercicios diseñados por profesionales del sector sexológico —el Instituto Sexológico Murciano y la Universidad Miguel Hernández de Elche— y un dispositivo estimulador que recrea las sensaciones de una penetración y ha sido avalado por la FDA, la autoridad sanitaria estadounidense.
López explica que las actividades permiten al usuario adquirir un control progresivo de los mecanismos implicados en la eyaculación, “aprendiendo a conocer cómo reacciona su cuerpo durante el proceso eyaculatorio mientras que disfruta masturbándose”. El programa completo tiene una duración de unas 10 semanas y ha sido testado en más de 800 voluntarios.
Los resultados preliminares de los últimos análisis, que se presentarán en el congreso Europeo de Medicina Sexual en Praga a finales de enero, muestran que los participantes llegan a multiplicar por siete la duración en sus relaciones. En la actualidad, Myhixel cuenta con siete trabajadores con dedicación exclusiva al proyecto y ha vendido más de un millar de unidades en países como España, Estados Unidos, Francia, Alemania, Chile, Suiza, Japón, México, Colombia o Argentina.
- Wooptix
“En imagen, la luz es todo”. Así lo asegura Javier Elizalde, cofundador y director de márketing de Wooptix. Esta startup española, fundada en 2016 y formada por 20 personas, se dedica precisamente a adquirir toda la información de la luz que entra en una cámara: “De esta forma, conseguimos manejar la información volumétrica y traducirla a datos que podamos entender sin perder resolución”.
Wooptix muestra en el CES un sistema capaz de convertir cualquier cámara convencional en una en 3D. El objetivo final es poder aplicar esta tecnología para obtener imágenes tridimensionales en todas las industrias en las que se precise una cámara: desde mercados como la oftalmología o la microscopía hasta la televisión, los smartphones o el cine.
Elizalde pone el siguiente ejemplo de lo que se podría conseguir con una cámara convencional: “Grabamos una escena y después, en postproducción, decidimos si queremos verla en 3D, enfocar o desenfocar algún plano o preferimos todo enfocado. También podemos decidir dónde queremos poner los efectos especiales en 3D”.
El sistema puede incluso utilizarse en mercados industriales como la fabricación de microprocesadores o lentes intraoculares. “Es decir, la fabricación de las lentillas que te implantan en el ojo cuando te haces, por ejemplo, una cirugía de cataratas”, concreta. A día de hoy, fabricar una lente intraocular conlleva “un proceso muy largo y necesita de un control de calidad muy severo”.
La tecnología de Wooptix facilita este control de calidad y la inspección en la fabricación al permitir adquirir la información de las lentes en 3D y 2D “con toda la resolución posible y en tiempo real”. Elizalde, que descarta dar detalles sobre sus clientes, explica que Wooptix trabaja con una empresa que tiene el monopolio de la fabricación de lentes intraoculares.
- Wallbox
En 2017, Wallbox ganó los premios South Summit y un año más tarde se coló en el podio de la Copa del Mundo de Startups, celebrada en Silicon Valley. Ahora acaba de recibir cuatro premios en el CES: uno en la categoría de tecnología de transporte y otros tres que vienen de la revista Electrek y de los portales Newsweek y Robb Report.
Esta empresa, fundada en 2015 por Enric Asunción y Eduard Castañeda Mañe, desarrolla y fabrica cargadores para vehículos eléctricos en Barcelona. Allí, Wallbox asegura contar con un equipo de ingeniería capaz de producir 100.000 cargadores al año.
La compañía lanzó al mercado su primer aparato de carga en 2016. Desde entonces, ha lanzado siete dispositivos diferentes, comercializa sus productos en más de 40 países y ya ha vendido más de 30.000 cargadores. Entre sus más de 180 clientes, hay fabricantes de vehículos como Seat, Nissan o Mitsubishi, compañías energéticas como Iberdrola y Octopus, centros comerciales, redes de supermercados, cadenas hosteleras o particulares.
Sus dispositivos integran diferentes tecnologías como wifi, bluetooth, reconocimiento facial, control por gestos y carga bidireccional. Bárbara Calixto, CMO de Wallbox, explica que esta última funcionalidad permite a un mismo aparato cargar y descargar la batería del coche, posibilitando así nuevos usos de la batería.
“Nosotros vemos el futuro de los coches eléctricos más allá de su impacto en la movilidad. Las baterías de estos vehículos proporcionan suficiente almacenamiento para alimentar una casa durante cuatro días o más. Tener este almacenamiento disponible como una extensión de la red abre nuevas posibilidades. Por ejemplo, podremos almacenar energía limpia y usarla cuando la necesitemos. Esto nos permitirá reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, algo esencial porque nuestro consumo de energía como sociedad aumenta cada día”, explica Calixto.
- Roca
Altavoces, neveras o lavadoras inteligentes. Los dispositivos conectados han llegado al salón, la cocina, las habitaciones e incluso al baño. Diferentes empresas tratan de crear espejos inteligentes que permitan hablar, valorar el estilo de quien se pone delante e incluso ser utilizados para ver vídeos o redactar emails en ellos.
El fabricante español de productos para el cuarto de baño Roca, presente este año en el CES, no quiere quedarse atrás. Entre otros dispositivos, ha desarrollado un inodoro inteligente que incorpora sistemas de lavado y secado de las zonas íntimas para mejorar la experiencia de higiene personal del usuario.
Además, se ha asociado con CareOs para el desarrollo de espejos inteligentes. En un stand del CES exponen uno de ellos. El dispositivo, que puede ser controlado por la voz, permite a los usuarios probar cómo le quedarían diferentes colores de pelo al instante y escanea su cara para sugerirle maquillajes. También cuenta con un entrenador virtual que ofrece tutoriales de estiramiento y yoga. Y está pensado para detectar posibles enfermedades. “Un conjunto de pruebas permiten al usuario realizar un seguimiento de cualquier cambio en su visión que pueda necesitar una visita al médico”, explica Violaine Monmarché, de CareOs, en una demo del producto.
- With
Desde la realización de shows de drones hasta el desarrollo de aplicaciones de realidad virtual o modelos de machine learning. Estas son solo algunas de las soluciones tecnológicas desarrolladas en los últimos meses por With, una startup española fundada en 2017. “Tomamos nuestras inspiración de las últimas innovaciones del mercado asiático, que sin duda lleva ventaja al occidental”, afirma el director general de la compañía, Geoffroy de Ribou.
La compañía, que cuenta con 15 empleados, presenta en el CES un nuevo proyecto: Datañan. Se trata de un chatbot que analiza los datos de diferentes empresas para mejorar la gestión de su negocio y es capaz de interactuar con los empleados: “El analista se conecta a cualquier base de datos de la empresa y gracias a algoritmos de inteligencia artificial va aprendiendo de la información almacenada para poder responder luego a preguntas realizadas por voz o texto”.
Ribou considera que “el mercado actual aún no ha aportado soluciones capaces de dar vida y continuidad a las herramientas de acceso y visualización de datos en un entorno de negocio en transformación permanente”. “Lo que quieres saber hoy, no es lo mismo que preguntarás mañana”, añade.
El objetivo es que los trabajadores de una empresa puedan hacer preguntas al sistema en español, inglés o francés como si estuvieran conversando con un analista de datos real. With lanzó el servicio en modo beta en 2019 con múltiples pilotos con empresas españolas, francesas y árabes del sector del retail, las aerolíneas y el lujo. El lanzamiento comercial está previsto para el segundo trimestre de 2020.
#Noespis
Soy Gabriela, ya estoy aquí. Sube, dice esa voz. Quiero echar a correr, pero no me voy. En el ascensor rezo sobre todo para que el ex de M sea limpio, para que no sea demasiado desagradable, para que no me viole, ni me mate. Me digo que estoy loca, que tengo unos huevos enormes o unas neuronas muy pequeñas, pero ya no hay tiempo de arrepentirse. La puerta se abre.
Anoche, como en la cuarta copa, conté en el bar que mi reportaje en primera persona sobre la eyaculación femenina peligraba seriamente. Ninja Squirt, el tipo que se hizo tan popular por masturbar mujeres vestido de ninja allá por el 2008, ya no hacía pajas, ahora te acompañaba en un “camino de autodescubrimiento”. Me ofreció conectarme con mi sexualidad más profunda y activar las pulsaciones de mi útero para empoderarme, un largo camino a 200 euros la sesión. Tenía que buscar otra 'fuente'.
Cuando acabé de decir esto, M me llamó a un lado. Tenía que hablarme de su ex, una especie de gurú del 'spiderman genital'. ¿What? “Sí, es la técnica con la que te hace chorrear”, metiendo sus dedos como si fuera a escupir telarañas entre los edificios. “Es rápido y letal”, apuntó.
¿Por qué tengo que venir donde un sujeto para que me lo haga? ¿La eyaculación femenina es cosa de hombres, de ninjas, de profesionales, de expertos de dedos largos, de fuerza, de brazo, de músculo? ¿Qué intento probarme a mí misma? Algo de mi vocación autogestionaria (soy autoorgásmica) se resiente al verle aparecer en el portal. Es un tipo raro pero me alivia que no sea un psicópata. Ya en su habitación, me invita a sentarme en la cama. Hablamos de tecnicismos. La situación no es habitual, es posible que me cueste excitarme. Me dice que me quite todo de la cintura para abajo y me tumbe. ¿Quieres tocarte tú o prefieres que lo haya yo? Estoy más vaga y más seca que el desierto de Atacama. Tú, le digo. En estas condiciones ya da lo mismo.
He llegado a este punto porque no squirteo. No empapo la cama. No tengo orgasmos con aspersor. No riego las caras de mis amantes. Hay algo más, la duda: “¿Y si soy una mujer incompleta?”. Es como cuando eres hijo único: no es que no puedas vivir sin los hermanos que nunca tuviste pero siempre te acompañará la sensación de que te has perdido algo.
Pero no por eso voy a pensar que es pis, como concluye un reciente informe científico que desató la ira de las mujeres eyaculadoras del mundo. A la torpe afrenta médica ellas respondieron con el contundente hashtag #notpee, fotos de sábanas mojadas y charcos en el suelo. ¿Todas podemos eyacular? ¿Es una cuestión fisiológica o una cuestión de entrenamiento? Quizá tenía atravesado lo que me dijo una vez cierta amiga: “Yo me corro súperbonito pero lo otro es como la olla de oro bajo el arcoiris. La fucking aurora boreal. Te ríes como una cretina y si sales a la calle fijo que te atropellan”.
Ya llevaba un buen tiempo pensando si existía algo así como el Gran Orgasmo, el Dorado, un tipo de corrida que uniera la sensación de clímax con el momento chorro, cuando pasó lo de Elena Cabrera, periodista, amiga y activista del squirting. Ella me explicó que lo conseguía con masturbación clitoridiana y una presión adecuada en la zona del punto g, sobre la 'próstata femenina'. Desde allí las glándulas de Skene expulsan el líquido. Elena dice que a veces eyacula y no se corre, otras se corre y no eyacula. Y a veces sucede a la vez. Orgasmo y eyaculación son cosas distintas, pero pueden ir juntas. Me sentí cerca de una especie de respuesta. Poco después le pedí intrigada que me enseñara cómo lo hacía. Para eso están las amigas. La vi masturbarse, correrse y eyacular sin disimular mi envidia. Fue peor que si hubiera publicado un libro mejor que el mío.
Y ahora estoy aquí. Me siento como una máquina estropeada a la que hay que reparar a hostias. El tipo mete y saca sus dedos. Esto es una pérdida de tiempo, me digo. La sensación es bastante molesta. Si te parece que vas a mear no te detengas, dice. Eso yo ya lo sabía. Me preocupa más desgarrarme. Estoy en el suelo y a cuatro patas. La pose infalible, afirma. Me masturba desde atrás. Me doy cuenta de que en el tocadiscos suena algo de hardcore, la música ambiental perfecta para sus duras y profundas arremetidas. Me ha susurrado amablemente al oído: "tengo la fregona lista". Casi escucho el castañeo de mi vagina dentada.
Siempre me ha parecido sospechoso que solo en el porno de squirting los orgasmos de las mujeres tengan categoría de real. Como si el placer tuviera que verse para existir. Como si el goce pudiera medirse o compararse. Como si el sexo no tratara de intimidad sino de espectáculo. Tiene que ver con hombres que pagan altísimas sumas por prostitutas que squirtean. Con Cytherea, la reina del chorro a propulsión y la ficción pornográfica. También con los gurús que se forran prometiéndonos que “liberaremos a la verdadera mujer que llevamos dentro” echando agua. Pero la sospecha no me va a hacer eyacular.
Me meo. Siento una cosa muy rara. Como si se me hubiera roto algo por dentro. Algo desesperante, que empieza y cesa. De entre mis piernas brota el agua interior, transparente, limpia y cae al suelo, justo al alcance de la fregona. Pero no me he corrido.
–Joder, ha costado, por un momento pensé que no lo lograrías.
Y yo solo puedo pensar: ¿De qué me sirve el chorro si no me corro? Podría hacer una canción. Mientras siento sus dedos salir de mis entrañas pienso que un día de estos, con todo lo aprendido, incluso con esto, quizá me lance a buscar la corrida perfecta, un chorro orgásmico, tan eléctrico como acuático. Quizá no existe, quizá ya ha ocurrido, quizá nunca llegue y siga simplemente mojándome, corriéndome, siendo la única mujer verdadera que puedo ser. O quizá, me espere en el futuro. En el sexo siempre hay una nueva olla debajo del arcoíris. Me incorporo antes de que mi masturbador use la fregona, paso el dedo sobre mi líquido, lo huelo, lo pruebo. No es pis.