Ir más allá del orgasmo

La coach sexual Andrea Aguilar es una mujer empeñada en que la mujer descubra mucho más de sí misma, que se permita disfrutar y que busque la plenitud de sus orgasmos. Desde masalladelorgasmo.com ofrece propuestas continuas, todas pensadas para que la mujer descubra el placer. Su historia personal ayuda en su empeño. Durante muchos años, la vida sexual de Andrea fue nefasta. Era anorgásmica; tenía una incapacidad real para tener orgasmos. Y el origen, siempre, tiene que ver con no saber cómo provocarse placer.  Pero aprendió más y más sobre el tema, supo mucho más sobre masturbación y consiguió llegar a lo más alto. Ahora enseña a otras mujeres a hacer ese recorrido en el que la masturbación es la piedra angular para superar todos los males. Y la última propuesta se llama Agua sagrada y es una de las muestras de placer más exhibidas en la pornografía, aunque a Andrea Aguilar le molesta que a la eyaculación femenina se la llame squirt.

"Prefiero que hablemos de eyaculación femenina, porque que sea en chorro o simplemente que te empapes, es irrelevante. Es una liberación para cualquier mujer y eso sucede porque estás excitada, te estimulas donde más placer te provoca, en el punto G y te sientes lo suficientemente libre como para dejarte ir", admite la terapeuta sexual. Porque la pandemia puede no dejarte que vayas a un cursillo sobre sexualidad, pero la sexualidad entra en tu casa por la fibra óptica.

Para Marcos, si no hubiera existido Internet le habría supuesto un triunfo solucionar "lo suyo":  "Tardé mucho en reconocer que tenía un problema de eyaculación precoz. Como solo he tenido relaciones sexuales con una persona, mi novia de toda la vida, me acostumbré a que el coito no entrara en nuestra sexualidad. Eso tiene una parte buena: fuimos más conscientes de la sexualidad sensible, cimentamos nuestra relación en función de darnos placer sin coito. Pero los problemas llegaron cuando no quedó otra, y aquello debía ocurrir. Queríamos ser padres. ¿Cómo íbamos a conseguirlo?". Marcos y Adela viven en Almería; y el doctor Eduard García Cruz, a caballo entre Madrid y Barcelona. Pero el tratamiento puede hacerse sin problema. Basta una conexión a Internet para que el especialista elabore un tratamiento personal, te marque unas pautas concretas y se puedan ver los resultados: "En tratamientos de disfunción eréctil y eyaculación precoz, no es necesario que nos veamos las caras", concreta el andrólogo, "Y a los pacientes les resulta mucho más cómodo por la privacidad. Les da menos corte reconocer todo lo que les pasa en la cama sin dar la cara". 

La que ha tenido que perfeccionarse ha sido Almudena M. Ferrer, sexóloga y responsable de Bread and sex y una de las pocas colegiadas para impartir el taller de Betty Dodson, la mítica educadora sexual estadounidense que revolucionó la sexualidad con sus planteamientos sobre el placer femenino y sus estudios sobre los orgasmos. Almudena M. Ferrer impartía estos talleres antes por toda España, en sesiones de varios días en los que se congregaban las inscritas y hacían el taller, desnudas, en una habitación. "Uno de los ejercicios consiste en desnudarse y estar en círculo frente a otras. Eso ya no podemos hacerlo. Así que ofrezco la posibilidad de hacer el taller online". Almudena ha elaborado un itinerario sobre introspección y masturbación que incluye un masaje diario de vulva "para aumentar las sensaciones y conectar con esa parte de nuestro cuerpo" y que exige, además, la utilización de un espejo porque, dice, "deberíamos observar mucho más nuestra vulva y comprobar cómo cambia conforme nos encontremos. En este taller conocemos bien nuestra genitalidad y nuestro placer", corrobora la sexóloga.

La pandemia ha cambiado nuestra forma de relacionarnos, impide que podamos tener sexo con desconocidos y, parece, esto va para largo. Aprovecharnos de las circunstancias para mejorar nuestros conocimientos sobre sexualidad o solucionar los problemas que pudiéramos tener sería la mejor muestra de cordura. Anímense, todo es que estas Navidades regalemos placer por Internet.

Lectores tántricos

Según el escritor catalán Sergi Pàmies, autor de La bicicleta estática, hay dos tipos de lectores: los tántricos y los eyaculadores precoces. Los primeros leen lentamente los libros que les gustan. Los otros, no se ahorran la avidez. Él se considera más del segundo grupo. El comentario ha desatado las risas del auditorio del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) esta tarde. Allí Pàmies se ha reunido junto a las escritoras Maruja Torres y Núria Amat para hablar del placer de leer, en un acto organizado por EL PAÍS. La charla la ha moderado el periodista de este diario Jacinto Antón. Un buen aperitivo para el día de Sant Jordi de la próxima semana.

Antón ha comenzado la "conversación entre amigos" pidiéndole a los autores que enseñaran los libros que han marcado su vida. Amat, autora de Amor i Guerra, no ha dudado en sacar de una gran bolsa primeras ediciones valiosísimas de los libros que le agradan. Todos debidamente protegidos por bolsas de plástico. "Ana Karenina fue mi encuentro con la gran literatura", recuerda la escritora. Torres, por su parte, ha recordado cómo veía en el barrio chino de Barcelona de su juventud muchas similitudes con el Londres de Oliver Twist. "La literatura que lees es la que te hace", ha apuntado la también columnista. Pamiès se ha remontado a sus lecturas fundacionales. "En mi casa había dos tipos de libros: los marxistas, sin interés a los ocho años, y los escritores que gustaban a mi madre y los 10 años has leído a García Márquez, Albert Camus...", ha explicado.

La charla también ha ingresado en cuestiones más metafísicas. Dónde leer, si subrayar o no los libros, si darlos como regalo o no. Pàmies ha dicho que él tiene una butaca para la lectura. Amat y Torres prefieren la cama, la primera usa un cojín para apoyar el libro, la segunda uno de los que utilizan los viajeros de avión para recostar el cuello. Antón tiene un libro para cada situación. La simpatía con la treintena de asistentes ha sido la nota constante durante todo el coloquio.

Respecto a subrayar los libros, Maruja Torres ha dicho que le gusta hacerlo sobre los renglones, nada de notas al lado. "Inclusive antes de que existieran los rotuladores fluorescentes", ha bromeado. Pàmies le ha respondido que "al cabo de los años miras lo que subrayaste y piensas, ¿por qué subrayé esto? A mí me pasa". Las risas han vuelto al auditorio. El escritor ha utilizado el tema para hacerle una crítica a la tableta de Apple, iPad: "Llevas toda la vida acumulando libros y subrayando, y te dicen que cabe todo en una cosa tan pequeña. Lo ves como una derrota". Núria Amat, en cambio, se ha aficionado a la tableta: combina las primeras ediciones con la lectura digital. "Me gusta más la prensa en la tableta que en el papel", ha asegurado.

La charla ha terminado, claro está con recomendaciones para el Sant Jordi. Torres ha sugerido Indignaos (Indignez-vous, en francés), de Stephen Hessel. Pàmies se ha inclinado por El Bacalo, de Mark Kurlansky. Antón ha puesto sobre la mesa Cómo hacer el amor en el bosque.

Los españoles tienen un semen de peor calidad que hace 15 años

Los españoles tienen hoy el semen de calidad inferior al que tenían hace quince años y, en consecuencia, han perdido fertilidad. Esta es la conclusión a la que ha llegado Simón Marina, andrólogo del Instituto de Reproducción Cefer de Barcelona y fundador del primer banco de se men que funcionó en España. Marina ha comparado el semen de dos grupos homogéneos de 100 personas cada uno: estudian tes universitarios de entre 18 y 25 años, solteros y buen estado de salud. Los estudios de semen del primer grupo se realizaron entre 1977 y 1978, y los del segundo en 1992. "La ventaja de este estudio, repecto a los efectuados en el extranjero sobre hombres con problemas, de fertilidad, es que hemos analizado una población normal", afirma Marina.

Se han analizado tres parámetros: el volumen seminal, el número total de espermatozoides por cada eyaculación y el porcentaje de espermatozoides móviles. No se ha observado ninguna diferencia en el volumen de semen. "Éste depende", afirma Marina, "de la secreción de las vesículas seminales y de la próstata, que aportan más del 90% del volumen total del semen".

En cambio, el recuento espermático reveló diferencias significativas. Así, los donantes de 1977 dieron un promedio de 366,3 millones de espermatozoides por cada eyaculación y el porcentaje de hombres con cantidades inferiores a los 80 millones que se consideran el mínimo normal, era del 4%. En 1992, en cambio, el promedio es de 269 millones de espermatozoides por eyaculación y el porcentaje de hombres con cantidades inferiores a lo normal es del 17%.

Del mismo modo, el porcentaje de los espermatozoides móviles debe ser, en una secreción normal, igual o superior al 50%. Pues bien, en 1977, la media de porcentajes de espermatozoides móviles era del 50% y sólo un 35% de los donantes tenía una movilidad inferior a ésa. En 1992, en cambio, el promedio de movilidad ha caído al 34,9% y el procentaje de donantes con menos de un 50% de espermatozoides móviles se ha elevado hasta el 64%, es decir, casi al doble.

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La atracción no es ciega - Parece algo enigmático, pero no lo es. Los expertos aseguran que el deseo no es ciego. En apariencia, la gente se atrae, se repele o se ignora por razones que no siempre se acierta a definir. Pero "el deseo tiene un fuerte componente mental", asegura la psicóloga clínica Mila Cahue, asesora del portal de Internet Meetic-Match. "No existen reglas fijas que indiquen por qué deseamos a alguien. Entran en juego desde el factor genético hasta el aprendizaje sentimental", coinciden psicólogos y sexólogos.

La crisis que se nota en la cama - Los efectos de la crisis llegan también a la esfera más íntima. Según una encuesta impulsada por los laboratorios farmacéuticos Lilly, fabricante de Cialis, y avalada por dos asociaciones españolas de medicina sexual, desde que comenzó la crisis hace tres años el número de consultas por disfunción eréctil ha aumentado en un 20%.