¿Cuánto dura la eyaculación precoz?
La eyaculación precoz es un fantasma que recorre la mente de muchos hombres, pero que tiene una dificultad básica a la hora de su tratamiento: su indefinición. Expertos reunidos en la asamblea anual de la Asociación Americana de Urología han definido que el mínimo que debe pasar entre la penetración vaginal y la eyaculación es de un minuto.
Pero no todo es cuestión de tiempo para definir el problema. Además, tiene que haber una "incapacidad para retrasar la eyaculación en todas o casi todas las penetraciones vaginales, y consecuencias personales negativas para el hombre, como estrés, preocupación, frustración y/o un rechazo ante las relaciones sexuales", afirma el texto que ha elaborado la Sociedad Internacional de Medicina Sexual.
"Para algo que tiene un efecto tan importante en los hombres, sean jóvenes o mayores, tenía que haber una medida", ha dicho Ira D. Sharlip, principal autor del estudio. "Nuestra esperanza es que cada vez haya más gente que tenga estos síntomas que entienda que sufre una patología, y busque tratamiento. No hace falta que sufran en silencio", añadió.
Aunque el estudio se centra en la penetración vaginal, los autores no descartan que pueda ser aplicable a otro tipo de relaciones sexuales.
‘Squirt’: mitos y verdades sobre la eyaculación femenina
Sexualmente hablando, el cuerpo de la mujer ha sido, a lo largo de la historia, una caja de sorpresas. Primero se sospechó que el género femenino podía sentir placer durante el sexo, luego vino el tema del controvertido punto G y hace tiempo que se ha descubierto que ellas tienen, como sus colegas varones, próstatas y pueden también llegar a la eyaculación.
Las mujeres que creían que se orinaban cuando experimentaban un orgasmo y dejaban la cama perdida –hecho que les acarreaba más de un trauma y mucha vergüenza ante sus amantes–, están de enhorabuena y rabiosa actualidad, en parte gracias a la industria del porno, que ha popularizado el squirt –vocablo inglés utilizado para denominar a la eyaculación femenina– y lo ha convertido en un género más dentro del sector, como son los vídeos de maduritas, grannies –abuelas–, pollas grandes, pechugonas o sexo casero.
Existen portales especializados con cintas en las que pueden verse a chicas expulsando con fuerza fluidos salidos de sus vaginas, al tiempo que dejan a su compañero/a de juegos como recién salido de la ducha. La practica cuenta también con su reina indiscutible: la actriz porno americana Cytherea, que domina el arte del squirting. Claro que también abundan los trucos de aspirantes a estrellas, que se introducen líquidos en sus partes y que luego lanzan en el momento justo, o micciones que intentan hacerse pasar por lo que no son. Todo para simular lo más deseado del momento: la eyaculación femenina.
La respuesta a la pregunta de por qué unas mujeres eyaculan y otras no, está en las glándulas de Skene, que son las que expulsan el liquido que se genera en el punto G o próstata femenina. El tamaño de estas glándulas varía en cada mujer y según estudios llevados a cabo por el doctor Emmanuele Jannini, de la Universidad de L’Aquila, en Italia, tenerlas de una talla más reducida podría hacer que el fluido de la eyaculación se vaya a la vagina y no salga al exterior, lo que explicaría la ausencia de este fenómeno.
El sexólogo Francisco Cabello Santamaría, director del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, llevó a cabo, en 1996, un experimento en el que analizó la orina de 24 mujeres después de tener un orgasmo y en todas las muestras encontró antígeno específico prostático (PAS), un componente del líquido eyaculatorio femenino. Parece ser que todas las mujeres eyaculan, pero tan solo algunas lo hacen de forma espectacular y a la manera masculina. Cabello cree que el tamaño de las glándulas y su número es lo que impide que muchas mujeres no puedan emular las hazañas de Cytherea, “hay limitaciones anatómicas, pero eso no influye en la calidad del orgasmo. Eyaculación y orgasmo son cosas distintas, aunque a menudo vayan juntas. De hecho, muchas mujeres que eyaculan lo hacen antes de llegar al climax”. A Cabello no le extraña que este asunto cree hoy tanta expectación, “lo que me resulta increíble es que antes no hubiera este interés. Del líquido eyaculatorio femenino se ha hablado siempre hasta que a finales del siglo XVI se inventó el microscopio y entonces perdió interés, al descubrirse que estaba desprovisto de espermatozoides”.
La sustancia que se expulsa durante el squirt puede ser transparente o de aspecto blanquecino y se forma en la próstata femenina, localizada en el punto G, la zona de mayor sensibilidad dentro de la vagina, ya que el clítoris –que posee más de 8.000 terminaciones nerviosas– se introduce hasta ocho centímetros en el interior de esta. Existe, por así decirlo, un “pene interno” que hace que esta área sea más rugosa al tacto. Como ocurre con el esperma masculino, el fluido expulsado en la eyaculación femenina siempre ha sido objeto de mitos y leyendas. Antiguamente se le conocía como “elixir de la vida eterna” o Amrita, que en sánscrito significa “sin muerte”.
Hace tiempo que Deborah Sundahl, educadora sexual con residencia en Santa Fe, EEUU, empezó a hablar del tema, hasta convertirse en la gurú de la eyaculación femenina. Sus cursos, vídeos y su libro Female ejaculation and the G Spot –La eyaculación femenina y el punto G – (Hunter House, 2003) han iniciado a muchas en el arte del squirting. Sundahl sostiene a S Moda que “todas las mujeres pueden eyacular porque todas tienen la misma anatomía”. “El punto G es la próstata femenina y la eyaculación es fluido prostático. Todas podemos liberar a la auténtica mujer que llevamos dentro porque el orgasmo del punto G es físico y envuelve a todo el cuerpo. Hay que hacer determinados movimientos, abrir la laringe y disfrutar. Empezar a aprender despacio y con ritmo. Si se corre demasiado, como en las películas porno, no se podrá sentir la intensidad y las exquisitas sensaciones del punto G. Todo un mundo de dicha erótica está esperando a las mujeres con este tipo de orgasmo”.
Cuando Sundahl lanzó su primer vídeo, How to female eyaculate: Find your G-Spot –Como conseguir la eyaculación femenina: Encuentra tu punto G-, en 1992, nadie hablaba del tema. Ahora es tendencia. “La eyaculación femenina ha pasado a ser un asunto de interés en parte debido a las películas porno”, admite Deborah, “pero el porno es entretenimiento, no educación. La gente quiere saber más sobre sexualidad porque esto les ayuda a conseguir más felicidad con el sexo, ya que así se convierten en mejores amantes. Las mujeres, por ejemplo, siempre han tenido más problemas que los hombres a la hora de obtener orgasmos porque no sabían de la existencia de la próstata femenina. ¿No tendrían ellos esas mismas dificultades si desconocieran que contaban con un pene? Es una cuestión feminista y ha llegado la hora de que empecemos a disfrutar de una sexualidad más plena”.
Para quienes quieran iniciarse en la practica del squirting, ahí van unos consejos básicos.
1. Colocar lubricante en los dedos cordial y anual y empezar a estimular el clítoris por fuera, lo que hará que este se ponga erecto y la zona del punto G sea más palpable. Pasado un tiempo se introducen los mismos dedos, con la palma de la mano hacia arriba, en la vagina y se localiza el punto G, una zona rugosa justo detrás del hueso púbico. Mover los dedos hacia delante y atrás -como cuando hacemos un gesto a alguien para que se aproxime-.
2. Masajear la zona variando los movimientos: circulares, de presión, más o menos rápidos… Si hay una sensación como de ganas de orinar es que estamos haciendo bien el trabajo.
3. Combinar con los ejercicios de Kegel –contracción de los músculos vaginales- y seguir intentando hasta conseguirlo.
Una advertencia, evitar practicar sobre la colcha que nos dejó en herencia la abuela.
Los jóvenes preguntan sobre el sexo antes y después de las vacaciones
El verano es, segun Ignacio López, director del Centro Regional de Información y Documentación Juvenil, la época en la que los jóvenes mantienen más relaciones sexuales. Por ello, antes y despúes de los meses de vacaciones casi se duplica la solicitud de información sobre métodos anticonceptivos, relaciones sexuales insatisfactorias y eyaculación precoz, que son los asuntos que más preocupan a los jóvenes que inician una actividad sexual.Unos 500 jóvenes madrileños, de edades comprendidas entre los 18 y los 22 años, realizaron algún tipo de consulta, por teléfono o en persona, durante el pasado año en la Asesoría de Orientación Sexual de la Dirección General de la Juventud de la Comunidad, un servicio que comenzó a funcionar en 1986. Un 40%,de los jóvenes que han solicitado información querían información sobre métodos aniconceptivos, de los que el preservativo es el más popular; un 25% quería resolver problemas relacionados con la falta de adaptación con su pareja, eyaculación precoz o insatisfacción sexual y un 20% quería información sobre enfermedades de transmisión sexual.
Por otro lado, el teléfono de emergencia de servicios sociales del Ayuntamiento también ha recibido numerosas llamadas de mujeres maltratradas y ancianos asustados por su soledad. Este teléfono, que es gratuito, atendió 16.000 llamadas el año pasado, de las que 10.000 se efectuaron desde Madrid. Un 60% de las llamadas las hacen mujeres con problemas conyugales. Los ancianos quieren saber si el teléfono funciona durante 24 horas.
Precoz
Solucione su problema con tratamiento por vídeo, dice el anuncio recuadrado como una pantalla, que especifica con letras a gran tamaño que se trata de la eyaculación precoz. ¡Horror!, exclamas. i0tro vídeo en danza! ¡Un mal curado con otro mal!Entonces llamas. No porque tu problema sea, o haya sido, la precocidad en ninguna actividad de la vida, pues siempre llegaste con retraso a todo, sino porque todavía quieres conocer el secreto de las magias terapéuticas.
Marcas el número y rueda la grabación aterciopelada de una señorita con acento de culebrón venezolano, quien dice que no te retires si quieres saber lo del vídeo.
Aguzas el oído. Un doctor advierte que en el centro especializado se tratan todos los problemas sexuales, "incluida la homosexualidad", y añade que tienen solución valiéndose de aparatos, modefing, desensibilización sistemática y, por supuesto, el vídeo.
Luego ofrece horas especiales para ejecutivos con un timbre como de presidente de consejo de administración, y afirma que si el trastorno es la eyaculación precoz, no pasa nada: una consulta, y a casa, a curarse con ayuda del largometraje que aquí se le proporciona.
Por fin logro hablar con el doctor, quien garantiza que si el paciente sigue el vídeo a rajatabla, su problema será suprimido. Dos modelos, un hombre y una mujer, desnudos y en la cama, practican las técnicas. Imitas al personaje, y ya está.
El doctor reconoce que la demanda del vídeo, de producción propia, es apabullante, pero sólo lo facilita después de una consulta y el oportuno diagnóstico. Termína así: "Nos desborda la avalancha de ejecutívos eyaculadores precoces que vienen a Madrid de toda España, incluso de Canarias. Y debo proclamar que los curamos con el vídeo".