Ascienden a 16 las muertes de consumidores de Viagra en EE UU
Dieciséis hombres consumidores de Viagra han fallecido en los dos meses que lleva en el mercado estadounidense la píldora contra la impotencia. Al margen de las edades, que oscilan entre los 48 y los 80 años, las víctimas tenían alguna dolencia como diabetes, hipertensión, alto nivel de colesterol o problemas cardíacos.La seguridad del medicamento no se ha puesto en duda. La Administración Federal de Fármacos y Alimentos (FDA) estadounidense argumenta, frente a estas muertes, que no está plenamente comprobado que la causa sea el consumo de Viagra. Uno de los fallecidos, por ejemplo, tenía 63 años, se estaba medicando con Glucotrol para la diabetes, tenía altos niveles de colesterol y arritmias cardíacas.
La FDA destaca que siete hombres fallecieron después de haber mantenido relaciones sexuales, y recuerda que la píldora, fabricada por los laboratorios neoyorkinos Pfizer, puede producir reacciones peligrosas cuando se ingiere con otros fármacos y recomienda que su ingestión sea controlada por los médicos.
Las autoridades sanitarias de EE UU no han dejado de advertir, desde que salió al mercado el Viagra en abril, de que esta píldora es un medicamento y no un afrodisíaco, y que no provoca la erección: sólo actúa cuando hay un estímulo previo, sólo es un potenciador de la erección cuando hay disfunción eréctil.
Los laboratorios Pfizer mantienen que su pastilla "es segura" y advierten a los que toman tratamientos contra enfermedades cardíacas de que "deberían evitarla". Los informes de principios de junio que indicaban el fallecimiento de seis consumidores de Viagra obligó a una inspección por parte de las autoridades sanitarias. Aunque la venta del medicamento en EE UU no tiene restricciones, es obligatoria la receta médica.
El doctor James Barada, de la Asociación Americana de Urología, señaló recientemente que la píldora no servirá a los 10 millones de hombres que en EE UU sufren de impotencia, ya que la píldora tiene contraindicaciones.
Insólita donación
De otro lado, el financiero septuagenario Alan Greenberg, conocido en Wall Street por sus donaciones insólitas, ha entregado un millón de dólares (150 millones de pesetas) a un hospital neoyorquino para permitir la distribución gratuita de Viagra a los mayores sin recursos económicos. El millonario ha puesto una condición: que beneficie a hombres impotentes de edad avanzada y sin dinero.
LA VIAGRA DE BOB DOLE
Los poderes milagrosos de la Viagra han alcanzado incluso al ex candidato a la presidencia de Estados Unidos y ex senador republicano Bob Dole, quien, en agradecimiento, ahora se va a convertir en su portavoz. En esas cosas que sólo ocurren en Norteamérica, un político de la estatura de Dole y su esposa y ex ministra Elisabeth aparecieron sin ningún tipo de pudor en un popular programa de televisión alabando las maravillas del medicamento contra la impotencia. Los laboratorios Pfizer no perdieron ni un minuto en proponerle que predique las cualidades de la píldora azul en la campaña publicitaria que lanzarán en enero. Dole, de 75 años, que sufrió problemas de impotencia tras una operación de cáncer de próstata hace siete años, dice que aceptó la oferta para que los cerca de veinte millones de impotentes de EE UU vean que la enfermedad tiene tratamiento. - ,
Sanidad autoriza la venta de Viagra con receta médica y sin financiación pública
El Ministerio de Sanidad autorizó ayer la comercialización en España de la píldora contra la impotencia, Viagra, primer medicamento efectivo contra la disfunción eréctil, un trastorno que padecen en España dos millones de hombres. La Viagra no estará cubierta por la Seguridad Social, y saldrá a la venta a un precio que oscila entre 1.502 y 2.128 pesetas por pastilla. Tanto el ministro de Sanidad como los especialistas en impotencia advirtieron de que la Viagra es de rigurosa prescripción facultativa y que la automedicación puede tener consecuencias fatales.
El laboratorio Pfizer, que tiene en Francia la planta productora para toda Europa (sus trabajadores iniciaron ayer una huelga en demanda de mejores salarios), ha anunciado que la Viagra estará disponible en las farmacias españolas en un plazo de dos semanas, es decir, a principios de noviembre. La píldora contra la impotencia, cuyo principio activo es el sildenafilo, tendrá dos presentaciones, una de cuatro pastillas y otra de ocho, con tres dosis posibles. El precio será de 1.502, 1.753 y 2.128 pesetas por pastilla, según sean dosis de 25, 50 o 100 miligramos, respectivamente. La dosis más recetada en los países en los que ya se comercializa es la de 50 miligramos. Viagra no estará cubierta por la Seguridad Social en ningún caso. Así lo indicó ayer la subdirectora de Planificación Farmacéutica, Nieves Martín Sobrino. Sanidad había evaluado la posibilidad de que pudiera tener financiación pública en determinados casos, pero la dificultad para establecer qué pacientes podían beneficiarse y cuáles no sin incurrir en agravios comparativos, unida al elevado impacto que el fármaco puede tener sobre el gasto farmacéutico, ha conducido a la decisión de no financiarla en ningún supuesto. Ésta es la opción adoptada por el resto de países de la Unión Europea. El propio laboratorio Pfizer, en su petición de registro, indicaba que no solicitaba la financiación pública del fármaco.
Prescripción rigurosa
Los responsables de Pfizer son conscientes del órdago que supone la factura de la Viagra para los presupuestos de la sanidad pública, y creen que tienen asegurada una importante cuota de mercado incluso sin financiación pública, como se ha demostrado en Estados Unidos. En España se estima que hay unos dos millones de personas que sufren disfunción eréctil. La Viagra puede tener eficia en el 70% de ellas, según aseguró ayer el presidente de la Asociación Española de Andrología, Josep Maria Pomarol, jefe del servicio de andrología de la Fundación Puigvert de Barcelona, cuya lista de espera para consultas por impotencia es en estos momentos de seis meses.
Pero la Viagra, por sus efectos adversos, no está indicada en todos los pacientes en los que podría ser eficaz. Por esta razón, el Ministerio de Sanidad la ha autorizado como fármaco de rigurosa prescripción facultativa que no puede ser dispensado en las farmacias sin receta médica. El propio ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría, apeló ayer al sentido común en el uso de este fármaco y recordó que no sólo debe administrarse previo examen médico, sino que su utilización no debe desviarse nunca de las pautas establecidas por el facultativo: "La experiencia que tenemos nos hace aconsejar que se sigan escrupulosa y fielmente las indicaciones de los médicos", dijo Romay en Zamora.
Josep Maria Pomarol recordó que las 60 víctimas que ha tenido Viagra desde su comercialización en Estados Unidos se deben a un mal uso del fármaco, ya que lo tomaron personas en las que estaba contraindicado el sildenafilo o la actividad sexual.
Martín Sobrino aseguró ayer que Sanidad se ha puesto en contacto con los colegios de farmacéuticos y de médicos para que se extremen las precauciones en el uso de este fármaco. "Se trata de evitar riesgos innecesarios en un medicamento cuya utilidad y eficacia terapéutica están bien demostradas, pero que tiene importantes efectos adversos si se utiliza incorrectamente", añadió. Las recomendaciones de Sanidad establecen que el especialista no sólo deberá estudiar en cada caso si el fármaco está indicado, sino que deberá hacer un seguimiento de cada paciente.
La píldora llega al mercado con el aval de 21 ensayos clínicos realizados en un total de 4.500 pacientes. Estos estudios demostraron una efectividad total en el 60% de los casos, y permitieron establecer las contraindicaciones y efectos secundarios. Se comenzó a utilizar como tratamiento contra la impotencia en Estados Unidos hace poco más de dos años, por lo que no se conocen todavía los efectos adversos que pueda presentar a más largo plazo.
Aproximadamente cuatro millones de pacientes de 38 países están tomando satisfactoriamente la Viagra, según ha indicado el laboratorio Pfizer, En Estados Unidos las ventas de Viagra fueron muy elevadas en los primeros momentos, y se llegó a recetar a 3,5 millones de hombres, pero no todos ellos han continuado con el tratamiento. En España, sólo un 2% de las personas que sufren disfunción eréctil acude a un especialista, pero la existencia de un tratamiento oral eficaz puede aumentar espectacularmente la cifra de consultas en las próximas semanas.
Un holandés sin dolencias cardiacas sufre un ataque tras tomar Viagra
Un holandés de 65 años que sufría de impotencia pero no estaba aquejado de ninguna enfermedad tuvo un ataque cardiaco tras tomar la píldora contra la impotencia Viagra. Después de un análisis médico general en el que no se le detectó ni alta presión sanguínea, ni diabetes ni alguna enfermedad cardiovascular, un médico estadounidense decidió extenderle la prescripción médica que le permitiría comprar la píldora y paliar su impotencia. Este caso, que se recoge en el último número de la revista británica especializada The Lancet, ha levantado nuevas dudas sobre la seguridad del tratamiento.La Viagra fue aprobada en la Unión Europea el pasado 15 de septiembre, y su comercialización en toda la unión será un hecho en un par de meses. Los investigadores holandeses autores del artículo se preguntan si la Viagra es realmente "la cura milagrosa".
El ciudadano holandés pasó los exámenes médicos con éxito antes de someterse al tratamiento: no padecía ni hipertensión, ni diabetes, ni había pasado por un episodio cardíaco en su vida. Tampoco bebía ni fumaba.
Una hora y media después de tomar la pastilla, el paciente comenzó a sentirse mal. Los médicos que le trataron en la Unidad de Seguridad de Fármacos, en Holanda, atribuyen el problema a la Viagra.